Una de las secciones más importantes de LinkedIn son las recomendaciones o referencias.: Presumir de habilidades es una cosa, otra es tener a alguien que las confirme.
Quien lee un perfil de un extraño no tiene forma de comprobar si lo que dice es cierto o es fruto de la imaginación (no son pocos, además, los que se «venden» certificando que tienen conocimientos inexistentes), y las recomendaciones de clientes y colegas son una excelente manera de mostrarle a un empleador potencial que no le estás dando aire a la boca: hay alguien que ha puesto su rostro en ello, recomendando a una persona, «certificando» sus habilidades de alguna manera.
Una cosa es decir que ha trabajado en un proyecto importante para una gran empresa, otra es combinar esta información con un comentario de un gerente de proyecto o gerente que confirme no solo que realmente hemos realizado esa función, sino que tenemos bien hecho.
Esto es aún más cierto para los clientes. Poco importa si vendes servicios, productos o consejos: un comentario de un cliente satisfecho tendrá un impacto importante en el negocio, mucho más que un currículum increíble.
Sin embargo, estas habilidades no surgen automáticamente: hay que involucrar a los clientes y colegas, solicitarlos activamente, obviamente con el tacto necesario. En este artículo, sugeriré algunas tácticas para aprovechar al máximo esta función de LinkedIn.
¿Qué son las recomendaciones de LinkedIn?
En el mundo anglosajón, y no solo, la carta de recomendación está muy extendida: está redactada por profesores universitarios (especialmente en el caso de proyectos de investigación) o por empleadores anteriores, que confirman nuestras habilidades, recomendándonos a otros emprendedores. .
En España, este enfoque está menos extendido culturalmente, pero se está volviendo cada vez más popular en el mundo digital, impulsado por las funciones de LinkedIn. Podemos considerar una recomendaciones como el equivalente a una reseña de 5 estrellas de Amazon: en efecto, es la expresión del aprecio de un cliente por los productos o servicios que hemos ofrecido. La red social los define de esta forma (aunque en esta página sustituye el término » referencia» por «recomendación «, posiblemente debido a una traducción automática):
Una recomendación es un elogio escrito por un usuario de LinkedIn para reconocer su trabajo.
Puede buscar el consejo de las conexiones de primer grado con las que trabaja o con las que ha trabajado.
Si una conexión escribe una sugerencia, se le notificará a través de un mensaje del remitente en LinkedIn. Puede aceptar, rechazar o solicitar una revisión de la recomendación.
Una vez que acepte una sugerencia de la conexión, será visible en la red de forma predeterminada. Puede ocultar una recomendación que haya aceptado.
También puede reconocer el trabajo de las conexiones escribiéndoles una recomendación. Si recibe una solicitud de remisión, puede rechazar la solicitud y no es necesario que responda. Sin embargo, si escribe una recomendación y luego cambia de opinión, puede cambiar una recomendación determinada o eliminar una recomendación. No hay límite para la cantidad de recomendaciones que puede solicitar o dar.
La mejor estrategia es no solo preguntar, sino también estar activo, recomendando a tus clientes y compañeros: es más probable que alguien confirme nuestras habilidades si somos los primeros en hacer este gesto, confirmando las suyas.
Cómo escribir una Recomendación en LinkedIn
Escribir una referencia en LinkedIn es sumamente sencillo: basta con ir al perfil de un contacto de primer grado (no será posible escribirlos para los que están fuera de este círculo), hacer clic en Otro y en el menú desplegable que se abre seleccionar Escribir un recomendacion.
En la siguiente pantalla es necesario agregar la relación (cliente, colega, subordinado, gerente…) y el puesto de trabajo de quien queremos «recomendar». Al hacer clic en siguiente, puede escribir la referencia real. No se necesitan muros de texto infinito, al contrario: es mejor ser conciso y extremadamente directo.
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Cómo pedir una recomendacion
Escribir recomendaciones para clientes o compañeros es una forma de llamar su atención y estimular, de forma mínimamente invasiva, una reacción igual por parte de ellos. Cuando publique una recomendación, se notificará al contacto «recomendado» y se le pedirá que haga lo mismo.
Por supuesto, no podemos recomendar a todos solo para obtener algo a cambio, sin mencionar que en muchos casos, especialmente en el caso de los clientes, no es aplicable, y se arriesgarían a ser solo palabras en el viento: halagar a alguien para obtener algo. a cambio no aportará ventajas a ninguno de los dos, por lo que es recomendable recomendar solo a personas cuya competencia podamos certificar, en un área concreta.
Después de todo, una recomendación es más que un me gusta y debe resaltar la singularidad y la capacidad de esa persona. Lo mismo es cierto en el sentido opuesto: pedimos a clientes y compañeros solo referencias demostrables.
No hace falta preguntar cosas como «¿Puede escribir que soy excelente creando sitios web?» si no hemos desarrollado el sitio. Puede parecer una obviedad, pero también hay personajes que intentan realzar su perfil con estos trucos. Pero los resultados, como se comprende fácilmente, no son solo los mejores.
Dicho esto, vayamos al grano: ¿cómo se pide una recomendación en LinkedIn? Exactamente como se vio anteriormente para realizarlos: acceda al perfil de la persona a la que queremos hacer la solicitud, haga clic en Otro y seleccione Solicitar recomendación .
El procedimiento es idéntico al visto anteriormente y será necesario indicar la relación y el cargo. En el siguiente paso, sin embargo, tendrá que redactar un mensaje para pedirle al contacto que nos apoye creando una recomendación para nosotros.
Los más tímidos pueden sentirse entrometidos, es comprensible, pero no hay nada de qué avergonzarse: es una práctica normal y ampliamente adoptada. Sobre todo, no estamos hablando de una especie de estafador, sino de una oportunidad para establecer contactos.
Evidentemente, solo preguntemos si estamos seguros de haber hecho un trabajo que se ha apreciado: si durante la colaboración surgieron problemas insuperables o diferencias graves, es difícil (y comprensible) obtener una referencia. En definitiva, es mejor concentrar esfuerzos en los trabajos, colaboraciones y asesorías que han dado mejores resultados.
Recomendación en LinkedIn: ¿a quién preguntarles?
Lo ideal sería pedir recomendaciones a todos los clientes y personas con las que ha trabajado: los ex jefes son los primeros en preguntar (especialmente si el objetivo es encontrar un nuevo trabajo…). Ellos nos conocen, tienen un conocimiento profundo de nuestras fortalezas y debilidades, y son las mejores personas para apoyarnos.
Pero esto también se aplica a los clientes (especialmente si el objetivo es comercial): ver un perfil de LinkedIn lleno de recomendaciones hechas por los clientes es una ventaja significativa. Significa que los que han tenido algo que ver con nosotros, además de habernos pagado, estaban tan satisfechos que lo declararon públicamente.
Lo que absolutamente no debes hacer es intercambiar referencias con compañeros y amigos como si fueran pegatinas: numeran, pero no incisivos, y no apoyan en la consecución de los objetivos empresariales. Solo se correría el riesgo de dar la impresión de que un grupo de personas astutas se ríen y se dan palmadas en el hombro.
Referencias en LinkedIn: algunas sugerencias
Los más tímidos probablemente no se sentirán cómodos pidiendo una recomendación a antiguos empleadores o clientes actuales, en parte porque, como hemos dicho, este enfoque no tiene sus raíces en la cultura española, al contrario de lo que ocurre en el extranjero, en particular, en el mundo anglosajón.
Si pedir una recomendación puede parecer demasiado descarado, siempre puede tomar la iniciativa y escribir una recomendación relacionada con la persona en cuestión, una forma educada de estimular a la otra parte a tomar medidas, sin pedirla directamente.
A nosotros también nos podría pasar recibir algunos no solicitados: en este caso, el consejo es no responder de inmediato, tan pronto como veamos la notificación. Tomemos unos días antes de responder: no parecerá un intercambio de favores, siendo más efectivo.
Anatomía de una referencia en LinkedIn perfecta
No todas las recomendación son iguales, y seguro que cosas como “Trabajé muy bien con Gianluigi” no son particularmente efectivas: son el equivalente a una reseña de Amazon sin comentarios, que solo muestra las estrellas.
Un discurso articulado funcionará mejor, pero no es necesario escribir muros infinitos de texto, al contrario: la capacidad de sintetizar es importante y no es necesario utilizar todos los 3.000 caracteres que tienes disponibles.
Una recomendación bien elaborada se puede redactar así:
- Una fase introductoria, en la que explica dónde y cómo conoció a la persona en cuestión.
- Explique por qué el contacto en cuestión ha «merecido» un problema, subrayando las habilidades y la predisposición.
- ¿Qué objetivos se han logrado? Este es un tema fundamental: que un profesional sea simpático, excéntrico o empático es relativamente interesante. Lo que importa es el valor añadido que ha aportado: este debe ser el foco de la recomendación.
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